Маэстро Петролео начинает с размышлений о танце танго и его исполнителях.
«Когда танцор овладеет танцем, потому что он прошел через различные стадии, которые дают ему опыт и достаточность танго, он сможет только пробовать новые движения, он будет ставить себя выше своего времени и проецировать себя в будущее.
Для создания новых движений нужно обладать особой чувствительностью, определяющей и подстраивающей ритмические приемы под музыкальное воплощение, которое дал ему автор и интерпретатор. Движения, которые были созданы, когда начинали танцевать танго и дошли до нас через время, придали ему изюминку, оригинальность и красоту.
Шло время, добавлялись новые фигуры, изменялись, совершенствовались или видоизменялись оригинальные фигуры, Танго набирало высоту в выразительном концерте, занимая преобладающее место среди танцев мира. Карлос Альберто Эстевес
Я родился в Альмагро и вырос в Девото. Я танцевала во всех районах города и его окрестностях. В 1928 году я встретил «Негра Наварро», того самого, танцора, выступавшего в Париже в 1910-х годах, который усовершенствовал меня в искусстве танцевать танго. Я никогда не был профессионалом. Я время от времени появлялся на разных сценах, но только потому, что мне нравилось Танго ради самого Танго.
Я принадлежу к поколению, которое сделало возможной модификацию танго-танца, поскольку старая хореография была заменена визуальными элементами большей красоты, такими как: левые и правые «повороты»; перетягивания; voleos; piques; ganchos; raspadas, начиная с sobre-paso, начальной точки, с которой начинается модификация.
Потому что вы хорошо знаете, что в танго нет фиксированного шаблона, и каждый изливает его так, как чувствует, не подстраиваясь под какую-либо заранее установленную или определенную хореографию.
Мне посчастливилось быть в рядах группы мужчин, которые сделали возможным изменение танго, придуманного «орильеро» на углах улиц и танцуемого среди мужчин, которое затем было перенесено в «casitas» (маленький дом) и «prostíbulos» (публичные дома), чтобы сделать его популярным. Поскольку оно исполнялось в формате 2 x 4, его пришлось изменить, так как новое исполнялось в формате 4 x 8, но без потери вкуса и оригинальности.
Теперь у клубов и салонов «хобби» давать мне демонстрации; я спрашиваю их: почему? и они отвечают мне: потому что я много делаю для танго-танца… И я поверю в это!.., поскольку я получил более 50 или более дани и 60 лет выступлений или танго-траектории. Все на благо танго, друзья!…
Нео-дэнс или новое танго.
Джонте и Сегурола, угол Танго: год 1940,
Четыре на восемь на полном ходу, Кафе Фебо рядом с одноименным кинотеатром,
(Примечание от Карлоса «Эль Тордо»: Там выступали: Карлос Гардель, Либертад Ламарк, Бланка Подеста, Олинда Бозан и другие. Это район Монте-Кастро.)
Обязательная остановка для танцоров. В прошлом их называли «милонгерос», это Перита и Турко Хуан, первый, абсолютный мастер корте и кебрады, ас в фирулете, а второй, покровитель элегантности и фраско, гордость нашего танца, почему еще? другие, мечтающие сравняться и превзойти их.
Академии танго начали разрастаться в клубах по соседству: «Rosas de Abril», «NeIson»,
«Федеральный»,
«Papelera»,
Etc. etc.
и новое Танго начинает обретать форму; Бессознательно человек, который посещает это мероприятие, питает себя знаниями, совершенствует себя или учится танцевать танго.
Se olvidan las «corridas» y las «medias lunas» no se hacen, los «ochos» son anulados por los «voleos», los «giros» suplantan a las vueltas y los paseos son superados por los piques».
El Tango danza entra en la faz de evolución, se transforma, es el principio de lo mucho que avanza la coreografía tanguera, aquellas glorias del Tango bailado del pasado entran en el olvido y se incorporan otras con fuerza de emularlos: el «Turquito Curi», el mejor caminar; el rey del andar,
Rafael el príncipe de la raspada, el «Rusito Mario», el Tango de salón en el suave sabor de manifestarse, y llegamos a «Cacho Lavandina» el bailarín número uno de los fabricantes de los «giros» en todas sus formas, este fenómeno de la danza no fue entendido en aquellos tiempos, ya que se mostró en el «Palermo Palace», sito en la calle Godoy Cruz, haciendo una exhibición bajo el nombre de «Monte Castro» en honor al barrio que representaba.
Lo entrenaba el Bailarín Imposible, su danza era revolucionaria y verdaderamente de avanzada. Sin embargo su línea superó las barreras del tiempo, rompió los viejos esquemas de las danzas de antaño e impuso normas definitivas en la concepción moderna para hacerla más linda a los ojos que la veían.
Lástima grande que este bailarín desapareció de los escenarios bailables como si se hubiese cumplido su ciclo, sin embargo, su figura y su línea todavía se encuentran presentes, eso es lo valedero!
«Firpito» que hacía arabascos con el tango viejo. «Arena» el compañero del Bailarín Imposible.»Piazza» se enloquecía con sus enfoques acrobáticos.»Josecito el Lecherito» bailaba con el «Gurí», su orillero con formaciones exactas, dejando traslucir la influencia de su viejo maestro «El Pesca».»Arturo» que recién empezaba pero que después se proyectó como un gran profesor.»Scalice» quién sabe si se llegará a bailar un tango con tanta elegancia!»El Negro Rolón» con su milonga orillera en busca de nuevas formas y todos los demás que venían de Devoto,
Mataderos,
Parque,
Paternal;
Urquiza,
Pompeya
y Saavedra
porque «Monte Castro» era lugar de Tango Danza
y hasta tenía su historia porque de ese lugar había partido el General Ocampo en su expedición al Alto Perú.
«La Biblia» y «Miguelito» su socio; el primero, el registro mental de todos los movimientos del Tango, luciendo una memoria prodigiosa y el segundo, animador infatigable de aquellas prácticas que perpetuaron la danza.»Virulazo» ensayaba y practicaba sin pensar que eso que hacía iba a ser su medio de vida del futuro, ya que ahora es un buen profesional internacionalmente y así lo mostró en América y Europa con renovado éxito.
«Finito» que fabricaba adornos al por mayor para abandonarlos luego y reaparecer en la milonga después de treinta años, con tal éxito que se colocó a la vanguardia de los grandes bailarines del género.
«Vicente Pla», postura positiva, elegancia deslumbrante y muchos otros que se escapan por el túnel del olvido.
Eran Academias entre hombres, fueron semillero de futuros bailarines, concurrían todos aquellos que sentían pasión por el Tango y flotaba en ese ambiente un aire de superación y renovación ya que los movimientos gestados ayer eran viejos hoy, por el solo hecho de haberlos realizado.
Las figuras muy usadas pasaban al olvido y se gestaban otras que las reemplazaban exitosamente.
Así, a grandes pasos, se crea la nueva coreografía tanguísta que impera hasta nuestros días. Párrafo aparte merecen estas academias que duraron varios años pero cumplieron su período en bien de la enseñanza de nuestro Tango. Pasaron sin reabrirse hasta nuestros días.
Anteriormente las hubo pero fracasaron porque habían hecho irrupción los homosexuales desviando los objetivos de ellas; por eso, cuando existieron las verdaderas que se crearon para perfeccionar el Tango, tuvieron renovado y franco éxito. Como en esos años empezaron a componerse las grandes orquestas, a legar un sonido diferente, a modificar su ritmo, a acentuarlo, a pulirlo con el sello personal de sus directores y los componentes de su conjunto.
Al afiatarse estas agrupaciones que le dan forma diferente a lo que había sido Tango hasta entonces, al modificar su estructura no su contenido, produjeron en los bailarines una modificación en su sentir que lo volcaron también en la danza, puesto que todos saben que el Tango nació para bailarlo, más tarde se hizo letra y voz.
De aquellos años son estos, los valores bailables que hicieron posible esa modificación, aquel núcleo de hombres que logró el cambio coreográfico de nuestro Tango incorporando al crear un sin fin de movimientos inéditos hasta ese momento y un nuevo colorido en la postura.
Se crearon los «Arrastres», es decir, se llevan los pies de la mujer pegados a los pies del hombre, arrastrándolos al ras del suelo, se incorpora el «giro simple, el doble y el triple, haciéndolo de izquierda y de derecha, que modifican las vueltas de ambos lados.
Se gestan los «voleos»: sacudir o volear los pies del bailarín o de la bailarina, en el aire se fabrican los «ganchos»: entrar las piernas del bailarín entre las piernas de su pareja o viceversa, o sea las piernas de la bailarina entra las piernas del bailarín y el otro gancho: sacando del lugar las piernas del bailarín o de la bailarina para sustituirlos por las piernas que obligan el cambio, ocupando el lugar que tenían aquéllas.
De los «traspiés»: adelantando uno de los dos pies del bailarín, haciendo un tiempo y volviendo a sacar el mismo con el cual se arrancó. La «raspada»: indistintamente se puede raspar con ambos pies, se hacen dos o tres círculos con el mismo pie y el otro que sirva de apoyo, siempre en el mismo lugar, la compañera puede hacer lo mismo.
En la postura se mantiene la línea clásica, es decir, con los brazos dimensionados a la altura de los hombros y la toma completamente juntos, los pasos largos, pies siempre cerrando, pecho a pecho en el busto.
Desde entonces hasta nuestros días no hay modificación específica en la danza. Yo pregunto: ¿Está detenida la creación? ¡No creo…! Esperemos que surja un valor destacado. Autor: Carlos Alberto Estévez
Jose Méndez (El Gallego)
Año 1930. Sin duda alguna el mejor canyenguista en la historia del Tango-danza, aquel que irrumpe la escena bailable, alrededor de los años treinta, estableciendo una nueva corriente del decir original y auténtica, con recursos propios, mostrando una velocidad y justeza infinitas, desbordando en una coreografía inédita, que lo colocan en la cúspide de los bailarines de Tango.
De las grandes trenzadas que tuvo en su viejo reducto bailable: La Colona Italiana, con los añejos orilleros que la frecuentaban, esos duelos eternos, en busca del mejor, de los cuales siempre salía airoso, porque era imposible seguirlo e igualarlo, representando la altura máxima de la creatividad, por sus condiciones naturales, dotes que imponía para danzar, sin esfuerzo aparente.
Pero un día decide abandonar su labor en los escenarios y dejar de danzar, así se lo manifiesta a su amigo Mendieta (Congreve) quien a título de homenaje, organiza una despedida, en el «Maipú Pigall», aquel que estaba frente al «Marabú».
En la ocasión para despedir a este fenómeno de la danza, bailaron lo más granado y representativo del mundo de Tango de aquellos años: Abrió el acto Mendieta (Congreve) con el viejo tango de E. Pereyra «El Africano» haciendo una creación a la manera «Divito» con un suave caminar elegante.
Después fue al ruedo «Petróleo», que volcó «Cormme il faut» de E. Arolas, a la manera del cuarenta: giros, piques, voleos, arrastres, incorporando algunos movimientos nuevos. En tercer lugar lo hizo otro de los grandes de la danza (El Vasquito) J. Orrade que conjugó el antiquismo clásico de Rosendo «El Entrerriano», haciendo una mezcla de orillero y canyengue, con una justeza y perfección digna de imitarse.
Como Méndez casi siempre bailaba este tema, dirigiéndose a mi me dice: ¿y ahora qué bailo? la respuestas que le dí, fué diciéndole a Sassano, que era la orquesta que actuaba en el local, Maestro, toque una Milonga para que la baile el agasajado, sin más que este viejo músico, arrancó con «Corrales Viejos» de A. Aieta salió a danzarla Méndez al compás de aquellas notas, que rompían todos los esquemas rítmicos y compadrones.
Salió a bailarla este super dotado de la danza, haciendo una verdadera demostración de como se hace una milonga orillera, terminada esta, fué llevado en andas por todo el salón, por los asistentes, por espacio de diez minutos.
Sin embargo después de esto que era la despedida, siguió un tiempo bailando, hasta que entró a trabajar en el Congreso Nacional, entonces sí que se retiró difinitivamente de la danza, hasta que lo sorprendió la muerte en ese menester. Sin objeción alguna, fué uno de los grandes cultores que tuvo el Tango-danza, su figura se agranda en el recuerdo, de este creador de arabescos originales, por su velocidad inigualada, su ajuste y ortodoxia deslumbrante.